A juzgar por los titulares de prensa la tecnología blockchain es de todo menos segura. Cada año millones de euros son perdidos en estafas de DeFi, esquemas de pump-and-dump y otras amenazas.
En contraste a los titulares están las garantías que proporcionan los expertos en blockchain que dicen que la encriptación que está dentro de la blockchain y su naturaleza inmutable hacen de ella la arquitectura de base de datos más segura del mundo.
¿Quién tiene la razón? ¿Es la blockchain segura para los dueños de criptomonedas, coleccionistas de NFTs, inversores y usuarios de DeFis?
Echemos un rápido vistazo a la seguridad de la blockchain.
¿Qué tan segura es la tecnología de blockchain?
La arquitectura de blockchain que se encuentra detrás de las criptomonedas, NFTs y aplicaciones descentralizadas tiene importantes características de seguridad integradas. Una vez que un bloque de información ha sido añadido a la base de datos de la blockchain, estos son inmutables. Un hacker no podría cambiarlos para desviar fondos. Los bloques son verificados de acuerdo a mecanismos de consenso que eliminan transacciones fraudulentas y protegen contra hackeos. El acceso a la base de datos está protegida por encriptación de llave pública de nivel financiero. Estas características hacen que la arquitectura de la blockchain gane un puesto entre las bases de datos más seguras que se han creado.
A pesar de esta avanzada tecnología los hackers y estafadores se hacen con millones de euros todos los años. ¿Cómo es posible esto?
La respuesta es que las seguras redes de blockchain son parte de un ecosistema que es tan fuerte como su eslabón más débil. La blockchain en si es segura, pero las precauciones normales de seguridad igual aplican:
Protege el acceso a tus equipos: Si te alejas de tu escritorio mientras que tu ordenador está con tu billetera de criptomonedas abierta cualquier podría rápidamente transferir todos tus fondos a otra cuenta. Ya que las cuentas de blockchain son anónimas, es muy probable que nunca descubras quien lo hizo y que nunca recuperes tus criptomonedas.
Protege tus contraseñas: Si proteges tu billetera de criptomonedas con una contraseña que guardas en un archivo en tu disco duro que se llame «contraseñas», entonces estás esperando que suceda un accidente.
Escoge aplicaciones en las que confíes: Si estás usando una aplicación de finanzas descentralizadas nueva y no probada, los hackers podrían explotar debilidades en el código de la aplicación. Revisa bien las aplicaciones de DeFi antes de confiarles tu dinero. ¿Quién las respalda? ¿Cuánto tiempo han estado operando? ¿Cuántos usuarios tienen? Preguntas como estás te pueden ayudar a escoger aplicaciones bien establecidas y mantenidas profesionalmente.
Se escéptico/a: Algunas de las estafas más grandes y notorias en el mundo de las criptomonedas son esquemas de pump-and-dump (manipulación) en donde los estafadores lanzan un token o crean un pico con un impulso del precio por las redes sociales para luego vender rápidamente y salir del mercado, dejando a las personas que hayan comprado con tokens sin valor. Estos esquemas se aprovechan de victimas ansiosas de obtener ganancias que no examinan la subida de precio y si está refleja el verdadero valor del token.
Escoge tu hogar con cuidado: Los intercambios modernos con custodia como Kriptomat utilizan medidas de seguridad de nivel bancario para proteger las cuentas de los usuarios. Antes de que confíes tu dinero a una plataforma online, averigua acerca de su historia con problemas de seguridad y que medidas tomaron para resolverlos, incluyendo certificaciones que hayan ganado por la seguridad de sus datos. Estás plataformas administran tu relación con la blockchain, y tú necesitas saber que están seguras.
Tan seguro como tú lo hagas
Las blockchains son inherentemente seguras. Pero las perdidas de criptomonedas todavía son muy comunes debido a errores en otras partes del ecosistema de las criptomonedas. Protege tus contraseñas y solo haz negocios con plataformas que confíes y todo debería marchar bien.
NOTA
El texto es de naturaleza informativa y no cuenta como recomendación de inversión. No expresa la opinión personal del autor o del servicio. Cualquier inversión o intercambio conlleva riesgos. Beneficios pasados no garantizan beneficios futuros, arriesgue solo aquellos activos que esté dispuesto a perder.